lunes, 20 de agosto de 2012

De la desinversión y otras causas











Por Jorge Déboli, editor periodístico de Informes, Secretario de la Comisión Federal Asesora para la promoción y uso sustentable del papel para diario.
                                   
         “Todas las miradas están puestas en el 8 de diciembre”, dijo el subsecretario General de la Presidencia, Gustavo López. Ese día, posterior al plazo fijado por la Corte Suprema de Justicia para que opere la caducidad de la cautelar que mantiene suspendida la aplicación del artículo 161 de la Ley 26522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, supuestamente los oligopólicos mediáticos deberían ajustarse a derecho.
Este supuesto sería una certeza en un país normal donde el respecto por las instituciones por parte de las personas que las integran, constituiría una regla inquebrantable. Sin embargo, en la Argentina actual, que viene con enorme esfuerzo saliendo de su noche más negra, para los responsables de los grupos oligopólicos mediáticos, el hacer cumplir la ley significa que el Gobierno avanza para quedarse con Canal 13 y otros medios del Grupo Clarín,  incumpliendo un fallo de la Corte Suprema de Justicia”.
Tremenda desfachatez en el tratamiento de la información por parte de este grupo publicada el 27 de julio pasado en su nave insignia, el diario Clarín, donde además advierten que ellos, en todo caso, tomarán el plazo de un año para desinvertir, a partir del próximo 7 de diciembre. Más que una nota, se parece mucho a un parte de guerra.
Argentina año verde
Lo cierto es, que de todos los frentes judiciales que tiene abierto el monopolio mediático y sus aliados, el que menos le preocupa es justamente ajustarse a derecho con el tan mentado artículo 161. Saben que ya no le quedan demasiados recursos (chicanas judiciales) para seguir ganado tiempo, y que tarde o temprano tendrán que hacerlo, si es que antes no llegan a concretar, como se lo han propuesto,  sus designios inconfesables y destituyentes.
La Ley lleva casi tres años de sancionada (10/10/2009), tiempo ganado por el grupo, incluso mayor de lo que esperaban, necesario para consolidar el triunfo opositor de ese año de sus gerentes en el Congreso Nacional, con el frustrado propósito de imponer en 2011, un gobierno compatible con sus intereses.
Lo que si les preocupa, es el avance de la justicia en causas por delitos de Lesa Humanidad, en las que empiezan a desfilar por los tribunales federales, civiles que hasta el momento gozaban de la impunidad con que el sistema los protegía, como son los casos de el responsable civil de la última dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, y el poderoso empresario Pedro Blaquier. Es más, hasta en causas de delitos penales comunes, hasta hace muy poco, era impensado que dos ex presidentes estén siendo juzgados como Fernando de la Rúa, por las coimas en el Senado de la Nación,  y Carlos Menen, por el tráfico de armas y la explosión de Rio Tercero; o sindicalistas históricos como José Pedraza, por el crimen de Mariano Ferreyra y Juan José Zanola por su presunta responsabilidad en la mafia de los medicamentos.
Sin apelación
La semana pasada, la Cámara Nacional de Casación Penal, tomó una resolución sobre la causa Papel Prensa, más preocupante para el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, que la que tomó el AFSCA el mes pasado cuando intimó al monopolio mediático por el artículo 161. En dicha causa, en la que también está implicado el Director de La Nación, Bartomé Mitre, más conocido como “Bartolo” entre los editores de diarios que frecuentan Adepa, Casación ordenó a su Sala III que resuelva "sin más trámite" el recurso para definir en qué juzgado debe tramitarse la causa por la venta irregular en dictadura de Papel Prensa.
Este Tribunal, rápidamente deberá definir, si continúa a cargo
del juez federal Julián Ercolini, o vuelve a la Justicia de La Plata, donde se tramita la causa por secuestros y torturas a miembros de la familia Gravier durante la dictadura.
Justicia incompetente
En rigor, esta causa viene sufriendo múltiples dilaciones debido a los planteos de incompetencia de algunos jueces; unos porque  les quema en las manos, otros por funcionales a la estrategia del monopolio, que no es otra que dilatarla todo lo que se pueda, con la esperanza, en un nuevo intento,  de llevar a la presidencia en 2015, a algunos de los dos candidatos opositores al modelo con mayores posibilidades, sus protegidos mediáticos, el actual gobernador bonaerense Daniel Scioli o el jefe del Gobierno porteño, Mauricio Macri.
De otra manera no se entiende el largo camino recorrido desde que la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, luego de publicado el informe “Papel Prensa, la verdad”, se presentó como querellante ante la justicia en 2010, siendo sorteado en la oportunidad, el Juez Federal de La Plata, Arnaldo Corazza, quien  luego de analizarla durante año, en mayo de 2011, se declaró incompetente y la giró a la justicia Federal de Capital, recayendo en el juzgado del juez Daniel Rafecas.
Más dilaciones
Las apelaciones por parte del monopolio siguieron para que vuelva a La Plata, hasta que la Cámara Federal porteña resolvió en diciembre de 2011 que se haga cargo el Juez Federal de Capital, Julián Ercolini.
A pesar que este juez, aparentemente era el más “benigno” que el monopolio podía esperar que le tocara en suerte, -en 2007 había fallado a favor en una causa en la que se cuestionaba la fusión de Multicanal con Cablevisión-, Maqnetto siguió apelando.
Según “
Mercado y Transparencia”, una entidad sin fines de lucro que tiene por objeto promover la Transparencia en el ámbito de la Economía y del Derecho, en dicha causa, ”la actuación del juez (Ercolini) redundó en un notable apoyo a la escalada de Clarín en la concentración de medios. Al momento de designar un perito, el juez ignoró la lista de peritos oficiales que la Corte Suprema lleva a esos efectos y designó a otro que curiosamente resultó favorable a Clarín” (ver http://mercado-dinero.com.ar/noticia/el-juez-ercolini-y-sus-favores-clar%C3%ADn).
La decisión de Casación respecto de la competencia jurisdiccional final del caso, tendrá consecuencias inmediatas no deseadas por el monopolio. El juez que finalmente se haga cargo, lo primero que debería resolver, es un pedido pendiente de la querella, para que llame a indagatoria a Magnetto y Mitre, entre otros imputados en la causa, algo totalmente inaceptable para quienes venían gozando de la impunidad en Democracia.

martes, 7 de agosto de 2012

Efecto “bumerán”


                                                                          
                                                                         

Por Jorge Déboli, Editor periodístico de Informes; Secretario de la Comisión Federal Asesora para el uso sustentable del papel para diario (Ley 26736).

Las operaciones de prensa que los oligopolios informativos vienen llevando desde hace tiempo contra el periodista rioplatense Víctor Hugo Morales, pero muy especialmente en la última semana con la publicación de una que se lo ve junto a uniformados durante la última dictadura militar en Uruguay, no generó otra cosa, que exacerbar la indignación de los argentinos que a partir del debate por la Ley de Medios hace cuatro años, ya no comen mas vidrio y mucho menos operaciones de este tipo.
No fue casual que el poderoso aparato de inteligencia del monopolio informativo, pusiera el ojo en el comunicador social de mayor prestigio y credibilidad, atributos que se los ganó, no por su complacencia con el poder económico real, sino justamente por todo lo contrario, como lo demuestra la coherencia con la que se manejó siempre.
Sus reiteradas denuncias contra las mafias en el fútbol y en particular, por haber sido uno de los principales  comunicadores que con mayor claridad y fundamentos supo instalar en la opinión pública el debate sobre el negocio de la transmisión de los partidos de fútbol por la TV paga, que luego posibilitó que este espectáculo deportivo se televisara por la TV abierta y gratuita para todos los argentinos.
Tampoco es casual que esta despiadada campaña de desprestigio contra Víctor Hugo,  la instrumente un seudo periodista, falto de toda coherencia profesional e ideológica, que ahora trabaja para la empresa de medios que tantas veces criticó, por su posición monopólica en el mercado.
Lo cierto es que Víctor Hugo Morales, ahora salió fortalecido por la cantidad y calidad de personas y entidades que se solidarizaron con él, al tiempo que  repudiaron la actitud canalla del periodista estrella del monopolio mediático.
La ficción
Pero ésta, no es la única campaña que emprendieron las empresas que conforman los oligopolios mediáticos. Coordinados por el comité de crisis que integran sus respectivos CEOS, diariamente le bajan línea a sus voceros periodísticos, para que relaten situaciones de internas insostenibles en el gobierno nacional, que a veces se contradicen, o terminan estrellándose contra la realidad.
Relatos de supuestas rencillas entre funcionarios, que de ser ciertos, Cristina se la pasaría cambiando ministros en lugar de gestionar y comunicar, como lo viene haciendo casi con obsesión desde que estas empresas de concentración económica y mediática, comenzaron su campaña destituyente, en el mismo momento que asumió su primer mandato, el 10 de diciembre de 2007. 
Después de cansar a sus lectores en los últimos meses con el affaire Boudou- Ciccone, ahora entretienen al 1,2 por ciento de los argentinos que compran sus periódicos, con supuestas disputas internas entre funcionarios del gabinete nacional.Incoherencia periodística
El principal blanco del poder económico mediático concentrado, como desde hace varios años viene siendo, es el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que casualmente es el principal responsable del récord del saldo de la balanza comercial, en el momento de mayor gravedad de la crisis externa, que afecta principalmente a los países centrales, desde que ésta se desató a partir de la crisis de la hipotecas en EEUU, a fines de 2007.
Desde asegurar que se iba de la secretaría por un supuesto enojo de la presidenta (ver Perfil este sábado: “Moreno ya se despidió de la secretaría”http://snipurl.com/24kkoe4), y este lunes en La Nación, con la firma de MarianaVerón, (http://snipurl.com/24kkn0a), donde asegura que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, “habla todos los días con la Presidenta”,la que “Puede sufrir enojos momentáneos, pero por el momento (Moreno) sigue estando entre los más escuchados por la jefa del Estado”, y  “Gran parte de sus colegas reniegan de su cercanía a Cristina”.
Según este relato, cómo se entiende que alguien con quien se está enojado y piensa echar de su equipo de trabajo, hable todos los días por teléfono, y es el de mayor cercanía e influencia.
Aunque no es el único funcionario a quien tratan de desgastar, también entraron a formar parte de la ficción, los ministros, de Seguridad, Nilda Garré, de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, de Planificación, Julio De Vido, de Economía,  Hernán Lorenzino y el vice de este último, 
Axel Kicillof, a quien usan en todos los casos, ensalsándolo como el que avanza contra todo el equipo económico “es hoy el funcionario que lidera las preferencias de la Presidenta como principal asesor económico del Gobierno”.
Sin tiempo
La realidad, es que exactamente dentro de cuatro meses, opera la caducidad de la cautelar mediante la cual el principal grupo mediático de la Argentina, viene incumpliendo desde hace casi tres años, el artículo 161 de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, que lo obliga a deshacerse de más de 240 señales de televisión por aire y cable.
Como fue la Corte Suprema la que se expidió sobre la vigencia de dicha medida cautelar, al monopolio ya no le quedan instancias judiciales para seguir dilatando con chicanas, algo que el 7 de diciembre tendrá que hacer voluntariamente, o lo hará de oficio, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), que ya cursó la intimación al grupo.
Sin espacio
A pesar del discurso mediático, que todavía con algún poder de fuego quiere instalar que la presidenta bajó su imagen e intención de voto a raíz de las últimas medidas económicas (comentario de Joaquín en La Nación de este domingo: http://snipurl.com/24kl3rh),  un estudio realizado por la consultora Ipsos-Mora y Araujo, una de las empresas preferidas del establishment vernáculo en materia de estudios de opinión pública, dice que “la base de la aprobación del 60 por ciento de la Presidenta es una aprobación más global que incluye planes sociales, jubilaciones, obras, colegios, economía” (Página 12 de este domingo: http://snipurl.com/24kl739). En tanto, al medir la intención de voto, la encuesta revela que, si las elecciones a presidente se reiteran hoy, Cristina le ganaría  “muy ampliamente a cualquiera de sus competidores”, y que,  “el escenario se parece al de octubre, con más del 50 por ciento para la Presidenta”, asegura en la nota de Página 12, el titular de la consultora, Luis Costa.
Está claro que, al menos hasta diciembre, la pelea por el control del poder real en la Argentina, del que el monopolio mediático es su principal aliado, seguirá a través de los medios por todos los medios, aún por los “non sanctos”.